Buena película sólo que a veces te distrae. Durante toda la película se van viendo cuatro diferentes escenas o culturas: la japonesa, la marroquí, la americana y la mejicana. Lo cierto es que al principio no tienen nada que ver unas con otras pero al final nos daremos cuenta de que están sutilmente enlazadas.
Una chica japonesa es sordomuda y no consigue tener alguien a su lado. Vive con su padre, que no le hace caso debido a sus negocios. Su madre se suicidó.
Un hombre vende a una familia marroquí un rifle, con el que se disponen a cazar. Todo empieza cuando comprovando el alcance de la bala, hieren a una americana que viaja en un autobús de turistas. No hay ambulancias y tampoco médicos, mientras ella está perdiendo sangre en una aldea de Marruecos.
Los hijos de los americanos están siendo cuidados por una mujer de Méjico, pero ella debe irse a la boda de su hijo. No consigue nadie que pueda cuidar a los niños y decide llevárselos a Méjico a la boda.
La banda sonora es bastante buena, el realismo de las imágenes y los ángulos y planos.
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